¿Qué pregunta tan absurda no? Y no, no estoy hablando de otras vidas o reencarnaciones. Desde pequeños imaginamos una vida perfecta. Soñamos con ser cantantes, doctores, actores de cine, arquitectos, bomberos, astronautas, algunos más sueñan con casarse, formar una familia, viajar por todo el mundo… en fin todos tenemos un sueño diferente.

Pero ¿qué pasa cuando esos sueños no se cumplen? Te sientes triste, frustrado y en muchas ocasiones fracasado, algo dentro de ti muere. Mueres cuando en la escuela se burlan de ti o te tratan mal. Mueres cuando estudiaste día y noche para presentar ese examen que definirá tu futuro y aún así no eres aceptado en la preparatoria o universidad que querías.

Mueres cuando escuchas pelear a tus padres al otro lado de la habitación día tras día, para que al final te digan que se van a separar. Mueres cuando el que creías que era el amor de tu vida, te traiciona. Mueres cuando alguno de tus hijos nace con alguna enfermedad que cada día lo deteriora más. Mueres cuando un ser amado se extravía y no tienes ni idea de qué es lo que esté pasando.

¿Cuántas veces puede morir una persona?

¿Ahora te das cuenta que no mueres una sola vez? Pasamos la vida desapercibidos y minimizando el dolor ajeno, creemos que el de a lado la está pasando mejor que nosotros y que su vida es perfecta, sin saber que también es uno de tantos muertos en vida que anda deambulando por la calle.

Pero ¿qué pasa, que no acaso Jesús dio su vida por nosotros, nos liberó del pecado y nos prometió una vida llena de amor? Entonces ¿por qué nos sentimos así?, ¿por qué cada que enfrentamos una prueba u obstáculo creemos que la vida se nos acaba?

Muchas veces yo lo sentí, creía que estaba sola y caminaba por la vida sin tener un rumbo fijo, sin saber a dónde llegar. Dios no es una varita mágica o una fuente de los deseos que con solo decirlo te solucionará la vida. Pero puedo asegurar que cuando permites que te tome de la mano y te guíe, sabrás encontrar tu camino, y no digo que todo lo anterior no duela, pero ya no te matará.

P