Muchas veces nos dirigimos al Señor, pero no sabemos cómo dirigirnos a Él.

En la oración siempre hay que agradecer al Señor y hablarle con el Corazón, para darle gracias al Señor por todos los buenos momentos, las adversidades y los momentos difíciles que tocan la vida día con día, ya que muchas veces sin las adversidades hay muchas personas que se acercan a Dios en las adversidades de la vida y muchas otras en esas circunstancias de la vida se olvidan por completo de Dios Nuestro Señor.

Gracias Señor, por el Poder de la oración, porque con ella entablamos una comunicación directa con Dios, muchas veces en esa parte de la oración nos olvidamos de decir “SI ESTÁ EN TUS PLANES Y PROPÓSITOS TE LO PIDO”, que difícil para muchas personas aceptar la voluntad de Dios y abandonarse en esa Bendita y Sacrosanta Voluntad.

La oración es tan poderosa que nos ayuda a determinar el camino correcto, con la oración muchas veces hay triunfo ante un proyecto, hay consuelo ante una pena, hay alegría ante una circunstancia propia de la vida, es increíble ver como hay tanta necesidad de la oración, tanta necesidad de esa oración en las familias, en los hospitales, en los hogares, en las cárceles, en los centros de recuperación.

La oración

La oración da consuelo y sobre todo hay personas que en medio de la desesperación reniegan de Dios, pues están cegados con vendas de dolor y angustia ante sus problemas, pero a esas personas sí conocieran el poder inmenso de la oración podrían experimentar cómo Dios actúa en ellos, cómo Dios los ama, pues nunca faltará una mano amiga que les tienda la mano.

La oración infunde ternura y amor para saber por dónde caminar, hacia donde caminar, la oración es sinónimo de confianza en Dios y está a su vez es la llave para la alegría y el bálsamo contra cualquier dolor.

En la oración con una sonrisa se puede encontrar la llave a la felicidad, con la oración al observar todo el mundo que Dios creó, es la energía que da vitalidad. Hay muchos tipos de oraciones que toda la creación brinda a Dios, ejemplo al escuchar la oración a Dios que las aves dan en su canto, es la melodía que puede alegrar un día nublado, al escuchar la lluvia caer del cielo es la oración que el cielo hace a Dios y escuchar el agua caer a la tierra da alegría y paz.

Al finalizar una oración nunca olvides decir GRACIAS PADRE POR HABERME ESCUCHADO, NO NOS DESALIENTES Y DANOS FORTALEZA PARA LUCHAR EN LA GRAN BATALLA DE LA VIDA TE LO PEDIMOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO AMÉN. Acá les dejamos una nota con 5 tips para hacer de la oración un hábito.

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