Te encomendamos a nuestros jóvenes, Señor.
Ayúdanos a reconocer que los jóvenes de hoy, no solo son nuestra esperanza,
sino que ellos tienen mucho que contribuir.
Protege a nuestros jóvenes de las tentaciones de nuestro mundo.
Ayúdalos a que sigan en el buen camino.
Guíalos para que sigan siendo discípulos tuyos.
Inspíralos a través del Espíritu Santo.
Jesús, te pedimos por nuestros jóvenes y sobre todo,
te pedimos que nos des la fortaleza para seguir apoyándolos.
Amén