Damos la bienvenida a nuestros nuevos integrantes, quienes nos apoyaron en su primer plática para quinceañeras. El día de ayer nuestros jóvenes iniciaron su labor en el equipo de Pastoral de adolescentes con una plática super emotiva y dinámica. El entusiasmo de nuestros compañeros Christian, Jennyfer, Marisol, Daniela y Liam nos conmovió, así como sus experiencias; siendo sinceros, nuestro pequeñín Liam se llevó la admiración de más de uno mientras nos daba sus lecciones.

En esta ocasión, guiamos a nuestros jóvenes para llevar el ritmo de la plática, nuestros coordinadores apoyaron en todo momento y nos dieron una cálida presentación e introducción del tema que expondrían los compañeros. Rosario y Enrique nos abrían el panorama para entrar en reflexión sobre esta celebración que próximamente llevarán a cabo todas las familias. Mientras se preparaban nuestros compañeros, recibimos a todos los papás y familiares para atender este encuentro.
Como en ocasiones anteriores, nuestra misión ha sido orientar a las jóvenes quinceañeras para que puedan reforzar sus votos con Dios nuestro señor. Las impulsamos a renovar sus votos de fe para iniciar una nueva y maravillosa etapa, donde estarán acompañadas siempre de nuestra madre, la Virgen María y nuestro padre Jesús.

Reforzamos los conocimientos sobre los mandamientos y sacramentos que nos ha dictados Jesús con su palabra, e invitamos a todos los invitados a participar en esta actividad que les teníamos preparada, fue una gran experiencia ver participar a todos como un sólo equipo, poniendo como ejemplo la buena voluntad y compañerismo durante toda la actividad.


Escuchamos a cada uno de nuestros oradores, mientras reflexionábamos sobre cómo estos hechos impactan en nuestro día a día. Tuvimos momentos de confesión con nuestras compañeras, donde les daban un ejemplo empírico a las jóvenes quinceañeras. Mientras fluía la reunión y nos sensibilizábamos con aquellas dinámicas que nos hicieron llorar a más de uno, vivimos una experiencia única, donde el interior de cada uno de nosotros se hizo uno solo con nuestra alma y corazón para reforzar los lazos de amor en familia.


Fue una plática con un gran número de participantes, agradecemos a todas las quinceañeras que nos acompañaron en esta ocasión, así como a sus padres, padrinos, familiares cercarnos y a sus chambelanes. Sin duda, nos llevamos un grato recuerdo de esta plática para quinceañeras; reconocemos el esfuerzo de cada uno de los participantes y nos contagian con su amor para llevar a cabo estas actividades.
Agradecemos a todos los que nos acompañaron el día de hoy, de corazón esperamos que nuestras palabras tengan eco en sus corazones y ayudemos a nuestros hijos e hijas a formar una comunión con Dios desde nuestra fe.