Se acerca el día más mágico del año para todos los peques: la llegada de los Reyes Magos, o mejor dicho “Los Sabios de Oriente“. Es un día que al menos en México, los esperamos con mucha ilusión y tiene un significado muy familiar.

¿Quién no se ha emocionado desde la noche del 5 de enero? Todo sabemos que esa noche debemos ir a dormir temprano para esperar la visita de los Reyes Magos a nuestros hogar y amanecer el 6 de enero con la dicha de ver nuestros regalos en el árbol o nacimiento, ¿o no?

Los Sabios de Oriente
Los Sabios de Oriente

Epifanía del Señor

El 6 de enero celebramos la Solemnidad de la Epifanía del Señor, es decir, la manifestación de Dios: es cuando se da a conocer ante los Reyes Magos. La historia cuenta que los Sabios de Oriente encontraron al niño Dios en un humilde pesebre, recostado a un lado de su madre La Virgen María y de San José; al visitarle, los Reyes Magos le llevaron algunos presentes significativos: oro, incienso y mirra.

Ahora veamos, hemos mencionado a los Sabios de Oriente, pero.. ¿Cómo se llaman? Pues, son Melchor, Gaspar y Baltasar. Seguro te preguntarás ahora, ¿Qué regaló cada quién? Baltasar regaló el oro: representa la riqueza y su realeza, símbolo de respeto entre los soberanos. Gaspar regaló el incienso: representación de la divinidad, símbolo utilizado en las ceremonias religiosas como referencia al carácter divino. Y Melchor ofreció la mirra: manifestando así la humanidad (la mirra tiene forma lágrimas que han significado el sufrimiento y sangre derramada de Dios para salvar la humanidad)

Tanto Melchor, Gaspar y Baltasar, dejaron atrás su tierra para ir con el niño Dios, se cuenta que fue un recorrido guiado por la Estrella de Belén, misma que habían visto desde Oriente (de ahí su nombre de Sabios de Oriente) y no dejaron de seguir su huella siempre delante de ellos, hasta llegar a un establo sin saber que ahí verían al niño Dios. Pasaron la noche ahí con María, José y el niño Dios.

La historia tiene muchas versiones de lo sucedido aquél día, lo cierto es que año con año conservamos la tradición de poner nuestro zapato (derecho de ser posible) junto al nacimiento, dentro colocamos nuestra cartita y acostumbramos acostar a los niños temprano para que disfruten el sueño y la magia de los Reyes Magos. ¡Feliz día a todos!

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