Es común que hoy en día admiremos a una persona, ya sea por sus actos o incluso por su forma de hablar, vestir, etc. y qué mejor que admirar a una persona que durante su vida trató de dar lo mejor de sí, hasta llegar a la santidad, veamos cuál es el Santo favorito.
Algunas personas suelen tener un Santo preferido y en este caso te contaremos sobre la vida de San Juan Bosco y porque él es uno de nuestros Santos favoritos.
San Juan Bosco (mejor conocido como Don Bosco) nació en Italia y desde muy pequeño tenía la inquietud de convertirse en sacerdote y ayudar a los jóvenes; cuando cumplió 25 años fue ordenado sacerdote y empezó a trabajar en su país para después continuar por todo el mundo.
San Juan Bosco dedicó su vida a los jóvenes, escribiendo muchos libros, impulsando la creación de talleres, escuelas, oratorios y planteando un nuevo sistema educativo: El Sistema Preventivo, el cual resume la filosofía educativa de San Juan Bosco en tres palabras: Razón, Religión y Amor.
Don Bosco (cómo le decían sus alumnos) empezó por dar alojamiento a chicos sin hogar. Les enseñó un trabajo y a amar al Señor; ya que cantaba, jugaba y rezaba con ellos. Para él era imposible educar a un joven por medio de la razón, si
no se lo ama, se entiende sus problemas y se lo apoya a resolverlos, con la ayuda y la iluminación de Dios. Este sistema fue único, ya que forma a una persona en cuerpo, corazón, mente y espíritu. Enfatizó firmemente que a los jóvenes se les debe enseñar a través de la paciencia y la empatía amorosa y no con intimidación o castigo.
Es por esto que en 1851 estableció las bases de la Congregación de los sacerdotes de San Francisco de Sales (el admiraba profundamente a San Francisco de Sales es por esto que sus colegios son conocidos como salesianos) y de su rama femenina, el Instituto de Hijas de María Auxiliadora; tales instituciones, dedicadas a la enseñanza de los niños. Hoy en día
existen más de 3,000 colegios alrededor del mundo y muy en especial el colegio tiene un lema muy interesante: “Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos”, es decir, buenos cristianos con una fe inquebrantable que, a pesar de nuevas ideas, conceptos, etapas de vida e incluso religiones sigamos caminando a lado de Jesús y honrados ciudadanos, realizando buenos actos, tratando bien a los demás, escuchando a las personas que lo necesitan, entre otras acciones mas que puedes hacer.
Decía: “Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse”. Finalmente en el centenario de la muerte de Don Bosco, el Papa Juan Pablo II lo declaró “Padre y Maestro de la Juventud” y tú, ¿tienes un Santo favorito? nos encantaría leerte en los comentarios.